La trayectoria de Josep Monells es un periplo para servir a la causa del evangelio de Jesús. Esto le llevará a conducir más de dos millones de kilómetros por las carreteras de Europa. Saliendo del Pla de l’Urgell, y pasando por Barcelona, llegará al último rincón del mundo.

Su vida es como la lucha de patriarca Jacob contra el ángel que se le aparece, es la lucha contra las adversidades y las propias resistencias. Su legado es un canto a la vida, un brindis al altruismo, pero también un homenaje a los hiperactivos desde el respeto a familias y amigos.

Su ímpetu evangelizador le lleva a fundar siete iglesias, a poner en marcha la Escuela Evangélica ya importar una organización internacional en nuestro país. Sus iniciativas, sin duda alguna, marcan la historia del protetantismo catalán en la segunda mitad del siglo XX y lo preparan para, quién sabe, un nuevo marco de libertad.

“Jacob contra l’àngel” es su primer libro. Había escrito artículos y compartido decenas de sermones, pero hasta ahora no se había adentrado en el género literario.